sábado, 16 de diciembre de 2017

Mac OS Classic Clásicos del software (II)

Mac OS Classic

05 de abril de 2012 | 07:25
Originalmente se basó en el sistema operativo del ordenador Lisa, uno de los precursores del Mac bautizado con el nombre de una de las hijas de Steve Jobs, y heredó propiedades de la primera interfaz gráfica del Xerox Alto gracias a que en Xerox desecharon la idea del ratón y el cursor y a que en Apple contratasen a sus artífices. Apple anunció el lanzamiento del primer Macintosh por todo lo alto, con uno de los anuncios más famosos de la historia emitido una sola vez en la Superbowl.

Mac OS, 1984 dejó de ser 1984

 

Unos tres años antes de que este anuncio se emitiera en la Superbowl, un joven Steve Jobs asumía el control absoluto del desarrollo del primer Macintosh. Andy Hertzfeld se encargaba de la mayor parte del código fuente, que ocuparía una ROM de 64 Kb. Steve mantenía atormentado a todo el equipo, ordenando pulir detalles con una precisión enfermiza. Un pixel mal puesto significaba el apocalipsis para el cofundador de Apple.
Su nombre no fue Mac OS originalmente pero fue evolucionando desde Mac System Software haciaSystem SoftwareSystem y finalmente Mac OS a partir de su versión 7.6. A finales de enero de 1984 Steve Jobs presentaba las capacidades del primer Mac OS rodeado de aplausos y vítores de los asistentes y la prensa. Todo cambiaba con un ordenador que era capaz de hablar:

Lo que importa es la base: la evolución de Mac OS

La interfaz original de Mac OS, que podéis ver aquí arriba, era en blanco y negro. Su resolución era de 512×342 píxeles (el icono de una aplicación en el nuevo iPad tiene más resolución a día de hoy), pero era más que suficiente para ejecutar sólo una aplicación al mismo tiempo y mostrar de forma gráfica todos los elementos y archivos del sistema y del usuario. Lo que más recuerdan los veteranos, como siempre, son los detalles cuidados al máximo para que Mac OS fuese lo más intuitivo posible.
A nivel personal recuerdo sorprenderme de usar un Mac clásico con una pantalla “muy pequeña”, y quedar más sorprendido que con las pantallas de 14 y 15 pulgadas de los ordenadores con Windows de entonces. Las versiones 1,2,3 y 4 de Mac OS se centraron en mejoras técnicas, era una época donde Apple llevaba algo de retraso respecto a la competencia.
No fue hasta la quinta versión de Mac OS que el sistema no fue capaz de ejecutar varias aplicaciones al mismo tiempo (irónico, ha pasado más o menos lo mismo que en iOS con su multitarea), pero muchos recuerdan más el lanzamiento de la sexta versión por ser una actualización que mejoraba la estabilidad y el rendimiento del sistema.

Mac OS 7, 8 y 9: los primeros “Mac OS”

La séptima versión de Mac OS trajo consigo un rediseño más profundo. Seguimos en blanco y negro y con los mismos iconos y menús, pero las capacidades de los ordenadores eran ya mucho mayores que los Mac originales. La versión 7.6 fue la primera con la que ya vino el nombre de Mac OS, y siendo capaz de funcionar a todo color se convirtió en uno de los primeros competidores serios de un Windows que a esas alturas ya estaba conquistando el mercado. Fue el primer Mac OS que usaba con cierta regularidad gracias al Mac Performa de unos amigos, y estamos hablando de cuando aún no llegaba a mirar por encima de las mesas.
Con esa versión Apple aguantó sus peores años, tras despedir a Steve Jobs y empezar a perder el rumbo con su gama de dispositivos y software. Una prueba: este vídeo donde Apple comparaba Mac OS con Windows 95 bastante a la desesperada:
Pero en 1997 Jobs regresó a Apple justo después de que Mac OS 8 saliese al mercado, estrenando el sistema de archivos HFS+ que aún usan todos los Mac actuales. Y no pasaron ni dos años para ver Mac OS X 9, la última versión de la generación clásica de Mac OS.
La novena versión de Mac OS estaba optimizada para trabajar con conexiones a la red y navegar por internet, presumía de un buscador llamado Sherlock (el precursor del actual Spotlight, podríamos decir)… es un sistema que incluso hoy en día aún podemos ver funcionando en algunos Mac que se han quedado obsoletos. Pero Steve tenía otro plan, Mac OS X, que hizo que él mismo enterrara simbólicamente a Mac OS 9 dos años más tarde en una keynote:
Le echaremos un vistazo a las versiones más tempranas de Mac OS X en una próxima edición de nuestro especial de clásicos del software.
miguel-lopez

Miguel López

Editor en Genbeta

9 Motivos por los cuales no deberias comprar apple

9 Motivos por los cuales no deberias comprar apple

¿Estás pensando en comprarte un Mac o un ipad? Tal vez deberías leer esto antes de acabar con tus ahorros. Más allá de modas y tendencias la compañía de la manzana presenta ciertas sombras turbulentas que podrían hacerte cambiar de opinión, y aquí veremos algunas
Antes de comenzar con las hostilidades debo aclarar varias cosas. Simplificando: soy diseñador gráfico, mi primer Mac fue un LC 475, el famoso “Pizza box”, y durante más de 20 años he trabajado indistintamente con Macs y PCs. He sobrevivido a varias batallas entre fanáticos de ambos bandos y he militado en las filas tanto de los unos como de los otros. Actualmente trabajo con PC, un clónico al que no le quedan muchas piezas originales, y uso un iphone y un ipad por cuestiones profesionales.
Dicho esto, y en base a mi experiencia, en este artículo defenderé que aplicando las más básicas reglas del sentido común no se deberían comprar productos de Apple. Que desde un punto de vista objetivo y racional hay mejores alternativas. Por otro lado debo asumir que yo también he sucumbido (y quizás vuelva a sucumbir), en ocasiones, bajo el hipnótico poder de la manzanita, y en fin: el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Y ahora me pongo el casco, reviso el paracaídas y ahí vamos:
Apple es caro. Y punto. Si sumas el coste del listado de componentes que contiene cualquier producto de Apple no te saldrán las cuentas. Hay quien dirá que cuando pagas Apple pagas innovación, pagas I+D, y pagas por la manzanita. Pero la realidad es que Apple sabe perfectamente que un producto vale exactamente lo que sus clientes pagarían por él (primer dogma del pricing) y la legión de defensores de la compañía de Cupertino siempre está dispuesta a pernoctar en una cola con la cartera llena de billetes. Por tanto racionalmente el precio de los productos de Apple está sobrevalorado, aunque al parecer son muchos los que piensan que el status no tiene precio. Si a eso sumamos que la manzanita hace una conversión 1-1 de dólar a euro a la hora de poner precio a sus productos (¡ :( !) veremos que sencillamente los productos Apple ni valen lo que cuestan ni cuestan lo que valen.

Saltándose a la torera las normativas vigentes Apple ofrece una garantía de sus productos de un año, cuando con la ley en la mano corresponden dos años de garantía. Por este motivo, FACUA ha denunciado a Apple ante el Instituto Nacional de Consumo y administraciones de Consumo autonómicas por infringir el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que recoge que “el vendedor responde de las faltas de conformidad que se manifiesten en un plazo de dos años desde la entrega”. Esto es todavía más hiriente cuando la misma Apple intenta venderte la extensión de garantía con sus planes de Apple Care Protection Plan (299 Euros para un Macbook Air). Hasta los más devotos defensores de Apple reconocen esta deficiencia.

Apple es un bunker, y lo es en varios sentidos:
Desde el punto de vista de software Apple es un modelo de hermetismo sin fisuras, mantiene un férreo control sobre qué programas pueden y deben correr sobre sus dispositivos y cuáles no deben hacerlo. Para mantener seguras sus fronteras ha tomado medidas como las de no permitir el uso de Flash sobre muchos dispositivos, controlar férreamente su tienda de aplicaciones o contenidos, o no instalar en sus muchos de sus aparatos puertos USB por los que puede entrar cualquier programa o contenido no controlado por Apple.
Apple es un bunker informativo que despliega una intensiva estrategia de desinformación para provocar la ansiedad de sus adeptos. Las filtraciones, las especulaciones y los prototipos de iphone “perdidos” se convierten en la comidilla de medios y fanáticos hasta que llegan las contadas y mesiánicas presentaciones oficiales.
Es un bunker, igualmente, en su concepción del hardware saltándose todos los estándares de la industria: intenta acceder a las tripas de tu i-lo-que-sea para cambiarle las baterías: la tarea roza lo imposible y por supuesto vulnera las condiciones de garantía del aparato, invalidándola.

El catálogo de juegos disponible para los ordenadores Mac es irrisorio27, ni más ni menos, a día de hoy en Apple Store. Y esto es perfectamente normal (y aplica otros tipos de software): ¿Para qué invertir en la portabilidad de mis juegos a Apple cuando tan sólo un 5% de los usuarios de ordenador usa un Mac? Ahora bien, si lo tuyo el jugar en el iphone o en ipad, es decir los juegos casuales, puede que los productos de Apple sean suficiente para ti.

Si en algún frente he vivido guerras sin cuartel respecto a los productos de Apple ha sido en el del diseño web. Frentes irreconciliables abogaban, los unos, por las excelencias de los Macs como ordenadores para diseñar páginas web, y los otros por sus tremendas deficiencias.
Desde mi punto de vista el tema es muy sencillo: los Macs pueden ser herramientas de diseño tan eficaces como cualquier PC (capacidad de proceso, potencia gráfica, …), el problema que se plantea no es este. El problema es que los Macs hacen una interpretación diferente a la que hacen los PCs en conceptos como tipografía o color. Es decir en Mundo Mac se ven las cosas diferentes (puede que más bonitas), por tanto la visualización proporcionada por los Macs difiere sustancialmente de la que tendrán el 95% de los usuarios de una página web desde sus PCs. Si se nos llena la boca al hablar de “diseño centrado en usuario”, empecemos por lo más básico…

Las exitosas cifras de ventas de Apple tienen un coste: las lamentables condiciones laborales en las fábricas chinas en las que se producen algunos de los componentes de sus máquinas. Son muchos los estudios realizados en este sentido y los esfuerzos quien la compañía de Cupertino dice estar realizado contra esta situación de explotación no parecen ni convincentes ni eficaces. No al menos para esos trabajadores de las fábricas de Foxconn (proveedor de Apple) a los que se hace firmar hasta una cláusula de no suicidio en la empresa.

La filial de Apple en España declaro en el 2010 una de beneficio bruto de cerca de 400 millones de euros y tendría que haber pagado al fisco ibérico un importe superior a los 100 millones de euros. Sin embargo, dado que la filial española sólo ingresa legalmente una comisión por el 1% de las ventas, suficiente para cubrir los gastos de su personal en España, al final su beneficio antes de impuestos es de solo 5,8 millones y lo que paga en impuesto sobre sociedades es solo 2 millones. Resumiendo: Apple dejó de ingresar en el erario público unos 100 millones de euros, ahí es nada.

Greenpeace ofrece un estudio periódico en el que puntúa a las grandes corporaciones en base a su grado de compromiso con las políticas medioambientales.  Apple directamente ha desaparecido en las últimas ediciones de estos estudios y  la razón es más que sencilla: la compañía se ha negado a proporcionar a Greenpeace los datos necesarios para su evaluación. Así, de un plumazo y con la callada por respuesta, la manzanita se ha pasado al lado oscuro de la ecología ofreciendo muestras más que significativas de su grado de compromiso con el medio ambiente.

Con el ipod, el  iphone y el ipad Apple revolucionó el mercado y se alzó en la cima del “coolismo”, pero hay indicios de que esto puede cambiar y de hecho está cambiando: en las navidades del 2012 el Samsung Galaxy 2 dio un baño en ventas al anteriormente intocable iphone en el segmento de smartphones. Era más estilizado, más ligero. Sencillamente era más “cool”. La última presentación de Apple decepcionó a propios y extrañospor su enfoque conservador y continuista, pude que el paso a mejor vida del omnisciente gurú de la manzanita, Steve Jobs, señale el declive definitivo del “factor cool” de Apple.
Si has llegado hasta aquí quizás, antes de comprar alguno de los “mágicos” productos de Apple deberías preguntarte: ¿Realmente lo necesito una manzanita entre mis cacharros tecnológicos o puedo vivir perfectamente sin ella?

Diseñador gráfico, arquitecto de información, ilustrador y Dungeon Master de Nétteo. Localizable en guillermoalonso@netteo.es